miércoles, 20 de febrero de 2008

MSR

Despertar después de un dulce sueño con una de las personas más bella que mi vida pudo conocer, es el deseo más gratificante del día.

Hace años atrás tuve la dicha de conocer a un mujer hermosa tanto física como psicológicamente, era mi Sol, ese sol que necesitaba ver día tras día para que el resto del tiempo en el colegio estuviera bien, era la mujer que en la situación en la que me encontrara me levantaba el animo, era la persona que tan sólo con decirme ¡Hola! iluminaba mi rostro con una sonrisa que duraba todo el tiempo que fuera necesario. Ella la primera mujer de la que me enamoré apareció en mis sueños como una musa cualquiera, tan bella como siempre tan cálida como lo es, mi Sol como acostumbraba a decirle apareció y me beso como siempre desee, como aún lo recuerdo, como si ese amor que yo pensé ya no existía en mi resurgiera de entre las profundidades de mi mente, para hacerme recodar lo hermoso que fue conocerla, aún cuando yo era una niña.

Mi Sole la mujer que marco una etapa importante en mi, apareció en mis sueños y tratándome como lo hace ella hizo despertar en mi el deseo imponente de querer verla. Hay cosas en la vida que nunca, pero nunca se olvidan y sinceramente ella es una de esas. Con tan sólo sentir aunque fuera una fantasía lo mucho que me quería y extrañaba en mi sueños fue suficiente para renacer el amor que perduro años dentro de mi, fue suficiente para traer otra vez aquellos recuerdos que tengo tan bien guardados dentro de mi y mi cabeza... Ay! de mi que sufría por ella, pero algo me enseño el tiempo y creo que a ella igual, que a pesar de todas las cosas negativas que nos pasaron por miedo mas que nada, no fueron suficiente impedimento para que hasta el día de hoy sigamos hablándonos y diciendonos la palabra que adoraba escuchar cada mañana ¡Hola!.

Ella la mujer que llenaba todo el espacio que había en mi corazón hoy ya es una mujer diferente, casada y esperando tener un hijo ha cambiado como alguna vez lo imagine, pero aún así persiste ese amor enloquecedor, ese amor que me lleno por un largo tiempo y que hoy volvió a renacer como lo hace el fénix de entra las cenizas. Sólo que esta vez lo hizo de entre mis sueños.

Fuiste la Mujer que Marco la Pauta, la que me enseño que el amor es más bello cuando se es de a Dos.
( Mi dulce Soledad)