viernes, 8 de febrero de 2008

Ya no más palabras...


Qué dicen tus palabras escritas con maldad y odio,
en este mundo inevitable de dolor.

Si cambiaras pensarías en lo cierto
que es cuando te pido un poco de silencio,
ni las mentiras ni la verdad me harán cambiar,
pero menos lo hará tú intento de fallar...

Qué buscas en mi pequeña intrusa,
no ves que a mi corazón ya no le gustas.

Me asombro de lo cruel que eres
y de lo imbesil que llegas a ser,
si tan sólo supieras lo que pasa,
que tu cuerpo ya no me causa
ni la más leve sensación de amor.

Como has cambiado muchacha,
quien te viera hoy envuelta en llamas,
eres un deseo oculto,
pero también un juego hecho para matar.

Si supieras lo que es amar en un mundo prohibido,
sabrías que no cabes ni en lo más mínimo,
ni tú mente ni tus sueños te podrían guiar,
a través de este pasaje lleno de oscuridad.

Sabrás algún día lo que has ganado en la batalla
y lo que has perdido en la guerra,
obstinada y severa quien te ha de creer,
no eres mas que alguien queriendo crecer,
cambia de una vez y acepta tu destino
que muchos ya han perdido la voluntad de ser,
o es que acaso tú volverás a intentar llenar
lo que has vaciado con dolor.

Vuela muchacha
que en mi corazón ya no hay espacio
para tu supuesto amor.
Amor del que envenena y deja huellas de sangre.

Cierra ya este libro que un final diferente no ha de tener.


Al fin me Siento Libre.