miércoles, 9 de enero de 2008

Verdad o Mentira

Sincerarse cuesta demasiado, a veces nos empeñamos en ser verdaderos, en no mentir, en tratar de decir las cosas sin rodeos ni mentiras, pero también hay veces en las que reconocer algunas cosas cuesta. Me ha pasado algo que jamás imagine, algo que me hizo pensar en lo terrible que es creer en alguien que crees es tú amigo y no es más que un simple traidor, no tengo idea ni explicación para todo lo que sucedió, pero como me gustaría haberme enterado antes.

Siempre he creído en mis amigos, bueno en algunos en realidad, pero no sé como algo que siempre presentía de él no se me presento antes y mucho menos salio a relucir de sus palabras. Ahora creo que entre más nos empeñamos en hacer las cosas bien, peor nos salen y si fuera poco se hacen tan peor que uno tiende a quedar atónito con los sucesos. Para mi fue difícil de entender, de encontrarle la explicación y lo peor de todo es que no me lo creo. De todas formas qué más se puede esperar de gente así, gente que no vale mucho y que en realidad viven de actos para su propia conveniencia, me doy con respecto a lo que paso, porque como dicen a lo hecho, hecho esta y la única forma de solucionarlo es en cierta forma remediar la maldad.

Igual pienso que por algo sucedió todo, porque después de tanta cosa no tengo ningún sentimiento de dolencia con respecto al tema, ni mucho menos con haber sacado de mi vida a tan mala persona, de todas formas aún tengo pena de que por culpa de alguien me haya separado de la persona que más quise en algún momento de mi vida y quién sabe hoy si algún día me llega a perdonar. No tengo problema en pedir disculpas (aunque suene tribal) ni muchos menos en pedir perdón, pero algo me dice que ni eso a cierta persona le importa, por ende en mi silencio guardo aterradoramente aquellas palabras y si algún día la encuentro de buenas se las diré. Mientras tanto seguiré viviendo y ahora mucho más segura de lo que hago y con quién lo hago, porque a las malas semillas se sacan de raíz y así mismo lo saque a él.

Con razón siempre me contaba cosas de ella y así también al revés... Como son las personas, muchas veces cínicas y muchas otras inocentes. En fin yo ahora no puedo clamar por nada porque de todas formas y como dije anteriormente por algo paso todo. Espero algún día remediarlo.


En el pasado, aquellos que locamente buscaron el poder cabalgando a lomo de un tigre acabaron dentro de él.
Kennedy, John Fitzgerald


Cínico: Un hombre que sabe el precio de todo y el valor de nada.